El cuerpo es el signo del ser.
No podemos obviar el cuerpo cuando hablamos de crecimiento personal.
Crecimiento personal es el crecimiento de la persona, crecimiento holístico, "del sistema completo, que se comporta de un modo distinto que la suma de las partes".
Si cuidamos y mimamos la mente, reflexionamos, ampliamos registros, nos atrevemos, esforzamos y superamos, nuestro cuerpo debe ir a la par.
Y es como una grosería no cuidarlo.
No podemos despreciar los millones de procesos que se suceden segundo a segundo sin pedir permiso, las células trabajando para mover los dedos y para poner palabras a los pensamientos mientras tecleas tu artículo al ordenador, produciéndose sin hacer ruido el intercambio gaseoso, el corazón latiendo sin descanso, órganos observando y adaptándose, células ahorrando o celebrando, química controlando.
Sin pedir permiso.
Es como mágico. Millones de líderes en nuestro interior y tanto que nos cuesta liderar nuestra vida.
No podemos descuidar una alimentación sana y equilibrada, compromiso de actividad física y hábitos saludables. Y no olvidar, cómo debemos mover el cuerpo.
El lenguaje corporal influye en cómo nos ven los demás y cómo nos vemos a nosotros mismos. Está comprobado científicamente que los niveles de testosterona y cortisol se alteran o varían según la postura adoptada.
Vale mucho la pena ver esta conferencia de TED de la psicóloga social Amy Cudy, que nos muestra como influyen la "posturas de poder" en la actitud y la seguridad pudiendo mejorar nuestras probabilidades de éxito en muchas situaciones comprometidas.
Actitud física y mental, no descuides ni la una ni la otra.
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